Debo decir que no soy muy partidario de los “Días mundiales” pero en honor al día de hoy, "Día Mundial de los Derechos del Consumidor", voy a explicar una bonita historia sobre una reparación. Entre las muchas situaciones que me he visto en calidad de consumidor creo que esta es la mas rastrera por parte de un servicio técnico.
Todo empezó una día en el que a al microondas le dejo de funcionar el botón “start”, todos los que estéis familiarizados con el gran mundo de los aparatos eléctricos sabréis que cualquier aparato que disponga de ese botón, por norma, tiende a ser fundamental para el funcionamiento del mismo, así que sin ese botón el “micro” solo servía de pisapapeles.
Al haber caducado el periodo de garantía de la marca mi madre decidió llamar al seguro, que si se paga para algo te tiene que servir. El señor del seguro, muy amable, le comunico a mi madre que le enviarían un “profesional” para la reparación, dejando los costes de mano de obra a cargo del seguro pero que la pieza (en el caso que fuera una pieza) correría a cargo nuestro. Total, es un botón – pensé – no debe ser muy costoso.
El “profesional” que vino a ver el microondas, muy amable también, lo desmontó y le dijo a mi madre que se lo tenia que llevar para cambiarle una pieza, y ahí quedo la cosa, recogió sus herramientas y salió por la puerta microondas en mano.
Después de unos días, este “profesional” llamo por teléfono diciendo que al ser un aparato de buena marca la pieza que precisaba era mas cara de lo esperado, debían cambiarle el “grupo de mandos” y el total de la factura (IVA incluido) seria de 70,8€ (menos mal que no entraba la mano de obra).
Aquí es donde te encuentras con un problema, todos los electrodomésticos de la cocina son de la misma marca y estilo, y al haber pasado 6 años desde su compra ya no venden el mismo modelo, así que o dices que si o te gastas una pasta para que haga juego. Mi madre le dio el “OK” y al día siguiente ya teníamos el microondas a pleno rendimiento calentando la leche por las mañanas. Pero la alegría no duró mucho tiempo, a la semana el botón “start” se estropeo del todo, no solo no funcionaba sino que se hundía hasta dentro cuando lo presionabas. ¡OJO! Aquí hay gato encerrado, ¿seguro que cambiaron ese “grupo de mandos”? Bueno – dijimos – la reparación tiene 3 meses (mínimo) de garantía, que se lo vuelvan a llevar y que lo arreglen. Y así fue.
Pasaron un par de días hasta que volvimos a tener noticias por parte del “profesional”, este señor llamo a mi madre explicándole que al microondas había que cambiarle toda la botonera (¿no era eso el “grupo de mandos”?) y al tener que pedirla a la marca costaría 90€ (mas IVA) ¡¿CÓMO?! Perdonen pero es la primera vez en mi vida que me piden dinero por la reparación en garantia de la reparación que ellos mismos han hecho. Al tener serias dudas sobre la veracidad de la primera reparación mi madre le pidió (después de una bronca monumental que el “profesional” escuchó en silencio) que le devolvieran el dinero y el microondas tal y como estaba al principio.
Dos “secuaces” del “profesional” trajeron de vuelta el aparato y con la cabeza gacha y en silencio devolvieron el dinero a mi madre. A mi la intriga me mataba, quería saber lo que le habían hecho por dentro al electrodoméstico, así que lo abrí.
Pues bien, aquí llega lo bueno. Cuando lo abrí vi que la pieza por la que cobraron 70,8€ era un simple microbotón que tan solo cuesta 0,80€, los cuales ni pagaron porque intentaron arreglar el anterior que estaba ya roto, de ahí que la primera reparación durara tan solo una semana. En la segunda reparación pensaron que si se tenían que gastar la friolera de 0,80€ por un microbotón nuevo los tenían que recuperar con creces engordando la factura como sea, de ahí los 90€ (mas IVA). Pero no contaron con que la gente no es tonta, por lo menos no todas las personas, y a veces, solo a veces el ”profesional” se topa con alguien normal que le devuelve los pies a la tierra aunque sea solo por unos minutos.
Lo peor de toda esta historia es que mucha gente cae en las redes de estos impresentables que te hacen una chapuza, si te la hacen, y te multiplican la factura por cien, viven del cuento de las aseguradoras (me gustaría ver la factura de la mano de obra) y de la gente normal que solo quiere aprovechar sus aparatos para no tener que comprar uno nuevo, ya sea por dinero, por valor sentimental o por cuidar del medio ambiente. A toda esta gentuza les digo que nosotros, simples consumidores a los que habéis querido timar, os mandamos a tomar por culo.
PD: El microondas lo arregle la misma tarde que lo trajeron por 0,80€ mas un trozo de estaño que no costaría ni 0,01€.